Nos aguaron la fiesta.
Se presentaba una tarde muy especial, con un fantástico día y temperatura idónea. Ultimo partido en casa, para algunos podría ser especial, ya que no sabemos si continuarán el año que viene o no. Y además, se hacía el pasillo al equipo Prebenjamín, que ha sido el campeón indiscutible de su grupo y jugará la fase de ascenso, junto con otro equipo de los nuestros, que finalmente ha sido segundo pero los Infantiles también lucharán por ascender el próximo fin de semana.
A todo esto, se unió a la fiesta un invitado que venía con el mono de trabajo. El buen equipo visitante quintanejo, que en estos momentos se sitúa en la segunda posición de la tabla y luchará por ascender a Preferente, teniendo opciones de ganar la liga.
Se apostó por el siguiente once de inicio:
Antonio P; López, Fede, Felipe y King; Zubi, Edu, Gonzalo y Abel; Ayuso y Torresno. Al poco de empezar entró Petar, ya en la segunda parte Dani, Alejandro y por último Aitor. Esta vez no contó con minutos Juan Carlos.
Minutos de inicio con dominio del equipo rojillo, un auténtico asedio con dos balones al palo, uno de ellos tras un penalti que no consiguen materializar, hasta que mediada la primera mitad que consiguen aprovechar un fallo en defensa para batir por el palo corto, a nuestro buen cancerbero en su desesperada salida
Por nuestra parte, tímidas salidas sin apenas crear peligro, con el capi muy sólo arriba y el equipo muy atrás.
Con ventaja mínima se llegó al descanso, en el que se entregaron las medallas a los equipos Infantil y Prebenjamín y se realizaron distintos sorteos, en los que, como en el partido, se llevaron la mejor parte los de Quintana.
Tras la reanudación, pequeña mejora por parte de los orellanenses que se tradujo en el minuto 70 en empate, al aprovechar Ayuso una extraordinaria jugada de Gonzalo, que bajó un balón imposible y puso un preciso pase para el conejo, que fue derribado en el área cuando se disponía a rematar. La pena máxima, la transformaba el directivo-míster-capitán-jugador.
La igualada poco duró, ya que el Quintana aprovechó un balón suelto al borde del área, para que su mejor jugador empalase un disparo impresionante ante el que nada pudo hacer Antonio. Y minutos después, las opciones de conseguir puntuar se esfumaban definitivamente al encajar el tercer tanto en una jugada tonta.
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La última jornada, deparará los siguientes enfrentamientos:
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